25 agosto 2008

Me caigo del sueño...

En un día de trabajo he hecho más cosas (no profesionales) que en las dos semanas anteriores.
Después de recordar las ganas de matar que me entran a las 7.30 de la mañana en el metro, he llegado a la estación donde el estanco está de vacaciones, el bar de la estación se forra a costa de unos empleados bastante inútiles y bordes (lo se por que hubo un tiempo que tomaba allí café casi a diario, y las cosas no han cambiado) y de unos clientes que entre pocas más alternativas pueden elegir.
Mi autobús ha tardado bastante en llegar, yo estaba entretenida leyendo el libro, pero bien es verdad que después de dormir poco menos de dos horas hubiera agradecido al menos llegar más puntual y no perder mi tiempo en esperas innecesarias.
Es verdad lo que dicen el Grupo de Expertos Solynieve, a mi también me ha pasado “la inspiración me cogió trabajando” y ya no he podido dejar de pensar en mi tocado para el jueves.
Después he ido a echar un ojo a la gata de Anna, me ha costado dos ampollas en el dedo índice derecho, sudar como un pollo mientras sujetaba el teléfono con el hombro, giraba la llave de arriba, giraba la llave de abajo, empujaba hacia dentro, empujaba hacia fuera. Chica maullando…
Luego otro paseo al mercadona…
En total me he paseado dos horas por Madrid (al ladito de donde nací y casi al lado de donde perdí la cabeza…, que ironías tienen las vidas humanas…)
Más tarde he quedado con Pilar y he acabado comprando queso en el lidl después de ver que en los chinos no había los materiales que yo buscaba…
Después la he invitado a un café en mi casa, ha visto como tienen las niñas la habitación (no hay manera de que la recojan), ha alucinado con mi lomo y algunas de las cosas que puede hacer y se ha ido cargada de fotos, desde el 2006 hasta hoy…

El jueves es la esperada Tocados Party (o Fiesta de los Tocados) en casa de Ángela. La inspiración para mi tocado es la que me ha cogido trabajando.
Yo llevaré hummus (tengo que gastar la tahina como sea) y puede que cus-cus (Isaac seguramente si, pero tengo que centrarme en mi tocado, de todas formas tengo todo comprado…, tampoco se necesita gran cosa…).
Como una fiesta así no se merece quedar en el olvido (Angelita y yo aún recordamos la que montamos por la final de Soy el que más sabe de TV del mundo, y hubo menos participación) creo que deberíamos hacer una votación al Tocado más original. Deberíamos comprar lacasitos o pastillas pez, o si me apuráis hasta un huevo kinder, podría ser un buen premio (aunque a mi no me guste mucho el dulce al final como premio suele ser más aparente que un trozo de roquefort, aunque yo lo disfrutaría más…).

No quiero presionar, pero:

Isaac ¿quien fue contigo a ver a Algora, quien va a ir contigo de nuevo e intentará incordiar a “Víctor”, que si una foto, que si un autógrafo? ¿Quien te mandaba fotos de Algora, dime quien era…?



Angelita ¿quien te recomienda libros para que el bibliotecario folk hable contigo? ¿Quién te acompaña en los momentos de “oreja”?



Pilar ¿quien aguanta que te duermas día si, día también en las vueltas en el metro a casa a horas muy "madrugadoras"?




Se que esto puede causar que no me votéis, pero era solo una excusa para poner vuestras fotos (ya que tanto insistís…).

Espero que me salga bien el tocado, por que si no voy a quedar muy mal…

Chocolate...

Mentxu ejerce sobre mi mala influencia, me obligó a comprar la cámara y la sudadera en Barcelona, y además vio la maldita tienda con zapatos de temporadas pasadas (es decir a un precio mucho menor) y me obligo a entrar…
Una vez allí era esperable que sucediera lo que tenía que pasar…
A parte de todo el consumismo que me impone (solo he dado pequeños ejemplos, hay mucho más) tiene otra rara influencia…

Me hace comer chocolate… (y a mi no me va el chocolate...)



En las quedadas (la tarta de chocolate que se ve al fondo la trajo ella...), en el barrio gótico, y ahora tengo esto en casa…



Esperaré a que mis nenas acaben con ello o a que me llegue el síndrome premenstrual…

P.D. No queiro pensar que ya vuelvo al trabajo..., NOOOOOOOOOOOOOOO!!!!

21 agosto 2008

Sigo siendo aquella niña...

Siento si a alguien no le gustan los dichos, yo no soy su persona…

El dicho que voy a tratar hoy es el de “en casa del herrero cuchillo de palo”.
Soy una persona desordenada hasta el caos, si también soy de ese tipo de personas que luego sabe donde está lo que busca (en ocasiones no, pero eso les pasa hasta a la gente más ordenada…).
La ropa, los discos, los libros, las fotos…, y mi disco duro es un caos…

En el trabajo no, soy todo lo contrario (de hecho aún recuerdo cuando una profesora en el instituto al ver mi mesa y mi manía por tener todo ordenado me dijo que mi madre debía estar muy contenta conmigo “uy no sabe usted” pensé yo…, solo asentí mientras me moría de risa por dentro…).
De hecho me dedico a organizar infinidad de documentos.
No creo que se me de mal, es más llego a ser tan estricta y tiquismiquis que incluso me asusto a mi misma.

Y llegan las vacaciones y decido ordenar este caos, los documentos físicos y todo el disco duro…, bien, ni en una semana lo he conseguido.
Solo intentar ordenar las fotos del disco duro me ha llevado dos mañanas… (y aún no he acabado con la carpeta de las cabezonas…)
Esta claro que en mi vida personal no puedo ejercer mi labor profesional…

Una vez más me he propuesto que una vez que tengo todo ordenado (el armario lo dejaré para un poco más adelante) lo voy a llevar todo al día…
No me creo a mi misma y no se como obligarme…

P.D. por si no os habíais percatado ahora tengo que ordenar lo mío y lo de cinco cabezonas más… Es decir tengo dos caos en mi vida…, la ilusión de que con ellas llegará un poco de orden en mi vida se ha esfumado…

Y en estos menesteres me he encontrado cosas tan variopintas como esto…, yo un día también fui una muñequita feliz a la que vestían y que se moría por llevar sus zapatitos de tacón… (hale ya basta de autohumillarse públicamente…)



Hubiera estado genial el sábado haber visto algo parecido a esto, pero no pudo ser…

18 agosto 2008

Entre humanoides de color

La semana pasada ha sido tranquila, he hecho poca cosa y ahora me debato entre si ponerme las pilas esta o si dejar que pase el tiempo que el 25 ya será otro día, que digo otro día, otra vida…

Empecé a ser una mujer de (un poco) de provecho el miércoles, cumplí la promesa de ir a ver la casa que se han hecho mis tíos en su pueblo, decidí llevar a mi niña más cosmopolita para la ocasión.




No le convenció mucho la ruralidad y tuve que acercarla por la noche a la verbena de la Paloma… Tampoco le convenció mucho el ambiente, el fondo musical de Raimundo Amador no la devolvía a la modernidad que ella esperaba (está claro que algún día tendré que ir con ella a Camden para que no se sienta un bicho raro aquí…).

El jueves tocó cena familiar, es imposible que la gente no se de cuenta de ciertas cosas, lo mismo soy yo quien está equivocada, desde luego que no es asunto mío.
Una agradable velada acabada en mi anterior domicilio, recordé los pocos recuerdos que me han quedado de allí, mi perro y poco más (casi 20 años viviendo en un piso y en mis sueños y memoria el que más aparece es en él que viví mis tres primeros años de vida…).

El viernes pillé a las niñas bailando en la pista del ocho y medio…; voy a tener que hacer algo con estas mujercitas…



El sábado me vi envuelta en una emboscada, con excusa de la celebración del bautizo de “Borriquito como tu” (en la imagen) fui secuestrada y llevada a tierras burgalesas para ser torturada.



Gallegos y gallegos sobre el escenario, alrededor de mí también los sentía...
Tortura cruel e inhumana, menos mal que también hubo algo de alegría, el Grupo de Expertos que en el escenario principal lucia equipo sin gallego (o eso creo, si no es así no me lo hagan saber, prefiero vivir en mi mentira...).
Los culpables, los que se intuyen en la foto, el conductor y el copiloto.
Pero esa historia la dejo para otro día…

10 agosto 2008

La vuelta..., lo peor


Lo peor de los viajes es la vuelta a casa.
Lo desubicada que te encuentras.

Y es difícil empezar a contar.



Las nenas están en la bañera, necesitan una reparación completa, por que han acabado un tanto destruidas, tanta juerga y tanta salida es mala para ellas, aunque ellas se lo pasen pipa, y no quiero saber ni el nivel de perversión que han adquirido en estos días…

Ir con otra persona que comparta con una tantas cosas está muy bien y a la vez muy mal.
Es una provocación para mi cuenta corriente que ha acabado un tanto destruida también.
Bien es cierto que siento pocos remordimientos…


Pasear por las calles con un peluche agarrado, con una muñeca en la mano casi todo el día es algo que una no suele hacer.
No por que no quiera.
Ya le expliqué a Mentxu que no entiendo muy bien por que eso de que alguien en el metro a tu lado vaya matando gente o alienígenas en su consola y sea lo más normal del mundo y a mi no me hagan sentir bien si llevo otro juguete tipo peluche, muñeca o que se yo… Ya me dijo, mientras abrazaba a su Esmac en el metro de Barcelona que a ella que la iba a decir…

La verdad es que las dos juntas tenemos bastante peligro…
Si unimos que ella tiene aún más imán para la gente rara…

La historia de Barcelona ha sido una película surrealista con actores y actrices contratadas, esa es la conclusión que he sacada.
Todo no ha podido ser realidad.

Desde los sordos del sidecar hasta el camarero (el “novio de Mentxu”) del bar de la esquina del hotel, pasando por Gema, el argentino-catalán y el argentino hiperborde de la lomotienda…
No me creo que toda esa gente siga existiendo hoy, sigo pensando que seguían un papel…

Y creo que para empezar es todo lo que puedo decir…

02 agosto 2008

Mi padre...

Día de cocina
Me gusta meterme en la cocina sacar mil cosas y echar esto aquí, esto allá,. Hacer mil combinaciones usando recetas e imaginación.
Pero me gusta estar sola en la cocina
Claro que también me gustan los eclipses lunares y estos ocurren con mayor frecuencia aún.

Mi padre es el amo del calabozo que nos dio poderes a todos, ahh no calla, es el amo, dueño y señor de la cocina.
Hace unos doscientos años que no hago una tortilla (el mismo tiempo que hace que no tengo novio y no puedo estar en una casa que no sea esta por un tiempo determinado) por que no me deja. No es que te diga: NO. Es muy sutil, te saca las patatas “yo te las pelo”, “espera que ya te las frío yo” “espera que…”, para ese momento tu ya te has cansado de estar de pie mirando (que como mucho has batido los huevos…) y te has largado… Eso te lo puede hacer un par de veces a la tercera está claro “papa me haces una tortilla???” y listo.

Hoy se ha medio portado, me ha enervado un poco por que me ha robado la batidora y ha empezado a batir él, yo de pie mirando con unas ganas de pegarle un grito para que me la devolviera para que pudiera hacer MI plato (pero yo a mi padre no le grito, lo primero por que no se lo merece, y lo segundo por que él se siente muy feliz creyendo que ayuda, que es necesario y en parte es así…, ahhh y tercero por que es la persona que más quiero en este mundo y no le voy a gritar). Después me he hecho con la batidora y me he destrozado un poco la muñeca (esta vez no hablo de blythes) así que cuando hacía amago de cogérmela yo se la dejaba gustosamente…, si es que en el fondo te malacostumbran y te aprovechas…
Mañana cuando lleve el falafel debería decir que yo solo he echado los ingredientes y he hecho las bolas.
Menos mal que el hummus si me ha dejado hacerlo, bueno si quitamos que ha puesto los garbanzos en el fuego, que ha controlado su cocción y que ha retirado las pielecillas que algunos han ido soltando… Vale, que al final solo he metido los ingredientes en el cazo y, esta vez si, ha sido solo mía la batidora.
Es agotador aunque no os lo creáis.
A veces aprovecho cuando no está para meterme en la cocina, y si oigo la puerta se que estoy perdida…

Luego le he sacado el tema de unos tíos míos (cuñados suyos) que a él le gusta criticar algunos aspectos de su vida (digamos que mi tío tiene dos hijas treintañeras y no las deja hacer nada, por que son hijas, si fueran hijos…, por lo cual yo me uno a las criticas de mi señor padre…), y como con mi madre no puede...
Así que el hombre se ha desahogado un rato, y esta tarde cuando se vean (se juntan casi todos los fines de semana) intuyo que estará más feliz y relajado.
Yo también le he sido útil, un poco, al menos…

Y ya no nos queda nada para irnos!!!
Si no fuera por ellas no me quedaría más que chupar asfalto todo el verano!!!