Despues de apedrear...
Resulta que la noche del viernes ha tenido consecuencias mayores de las que me imaginaba.
Nos debimos intoxicar con algo por que estamos malos Pablo, Ángela, el checo y yo. Vómitos y diarrea…, esto no es justo en estas fechas…
Al menos me queda la alegría de que el sábado me respetó y pude ver a Quique con normalidad.
Esta noche, entre los dolores, no se si la fiebre, el levantarme al baño cada dos por tres, no he pegado ojo, menos mal que era domingo y tenía a La Transversal para echarme unas risas, yo que vosotros me bajaría un día el programa, vais a flipar… (y no, no me llevo comisión...).
Cuando ha acabado he seguido con el siguiente programa, que tampoco está mal, pero baja el ritmo de risas, así que una que ya sabe como prepararse para la enfermedad se había metido varias entrevistas de Quique, aquella de Disco Grande que me perdí, otras de La noche americana, del Ajuste de cuentas, y creo que al amanecer, que es cuando he logrado dormir algo, he acabado soñando con Sam y las tierras cántabras…
He tenido poco tiempo para pensar, quizás por que tampoco se qué pensar… Me ha venido a la mente aquello que una vez me dijo V. que le gustaba de mi “es que eres muy tio”, y si, ya me había dado cuenta yo …
No creo que sea muy tío, solo que no soy como la mayor parte de mis amigas y conocidas.
Me cuesta mucho que ellas me entiendan, por que por más que las explico no me siento comprendida, se que desde su punto de vista es muy difícil ponerse en el lado de alguien con mis planteamientos.,…
Y por eso hace tiempo que me guardo casi todo…, por que aunque se que hay más gente como yo, en ocasiones me siento un bicho raro en este mundo, y por eso, desde hace tiempo ya, me cuesta mucho compartir mis sentimientos con el resto del mundo.
Y si, ya se que quizás eso no sea bueno, pero es la manera en la que más cómoda me siento.
Aunque esta vez me han sorprendido, nadie me ha dicho “que bien” dibujando una potencial relación en su mirada o en su tono de voz…
Y eso para mi significa que algo he conseguido, aunque no se muy bien a que precio.
Nos debimos intoxicar con algo por que estamos malos Pablo, Ángela, el checo y yo. Vómitos y diarrea…, esto no es justo en estas fechas…
Al menos me queda la alegría de que el sábado me respetó y pude ver a Quique con normalidad.
Esta noche, entre los dolores, no se si la fiebre, el levantarme al baño cada dos por tres, no he pegado ojo, menos mal que era domingo y tenía a La Transversal para echarme unas risas, yo que vosotros me bajaría un día el programa, vais a flipar… (y no, no me llevo comisión...).
Cuando ha acabado he seguido con el siguiente programa, que tampoco está mal, pero baja el ritmo de risas, así que una que ya sabe como prepararse para la enfermedad se había metido varias entrevistas de Quique, aquella de Disco Grande que me perdí, otras de La noche americana, del Ajuste de cuentas, y creo que al amanecer, que es cuando he logrado dormir algo, he acabado soñando con Sam y las tierras cántabras…
He tenido poco tiempo para pensar, quizás por que tampoco se qué pensar… Me ha venido a la mente aquello que una vez me dijo V. que le gustaba de mi “es que eres muy tio”, y si, ya me había dado cuenta yo …
No creo que sea muy tío, solo que no soy como la mayor parte de mis amigas y conocidas.
Me cuesta mucho que ellas me entiendan, por que por más que las explico no me siento comprendida, se que desde su punto de vista es muy difícil ponerse en el lado de alguien con mis planteamientos.,…
Y por eso hace tiempo que me guardo casi todo…, por que aunque se que hay más gente como yo, en ocasiones me siento un bicho raro en este mundo, y por eso, desde hace tiempo ya, me cuesta mucho compartir mis sentimientos con el resto del mundo.
Y si, ya se que quizás eso no sea bueno, pero es la manera en la que más cómoda me siento.
Aunque esta vez me han sorprendido, nadie me ha dicho “que bien” dibujando una potencial relación en su mirada o en su tono de voz…
Y eso para mi significa que algo he conseguido, aunque no se muy bien a que precio.