Lo que no cura mata

Lo tenía planeado desde hace tiempo ya...
Sabía que algún día sucedería, pero para estas cosas siempre me falta un poco de decisión...

Un día volviendo del trabajo en el bus lo vi todo claro. No se explicar por que fue ese momento, ni se, ni quiero, quizás.

Pocos días después en el trabajo encontré un diseño ideal, pero no quería tener marcada esta empresa más de lo que ya la tengo...
Pero había encontrado el camino.

El miércoles por la tarde camino del mercado del fuencarral pasé por delante y me pareció otra señal...

Así que el viernes mientras planeaba mi fin de semana decidí que ese era el momento de hacer.

Me despedí de estas que se iban camino a Dublin, no les dije nada.
Llegué a la calle Fuencarral e iba a pasar por delante, el pánico escénico, pero retrocedí un paso y me dije que si lo había decidido no podía dar ya marcha atrás...

Como aún estaba decidiendo el que exactamente me puse a mirar los paneles, de repente lo que yo buscaba.
Me quedé alucinada y paralizada.
Era la señal que necesitaba...
Era él.

Me acerqué al mostrador, decidida.
El martes tenía la cita, me lo apuntó en una tarjeta que ha estado guardada en el monedero casi todo el fin de semana.
No he pensado mucho en él (aunque esta noche si ha sido protagonista de mis sueños y me ha enervado un poco, el dolor, que tampoco me preocupa en exceso, el como se lo tomaran mis padres, él si quedará como espero o no...), ni he querido hablarle a nadie de él...
No hasta que no estuviera aquí...

Y este es:



Iba con unos nervios impresionantes, las manos heladas, esa es la típica muestra de que estoy nerviosa.
Mi tatuador muy majo, ya busqué referencias de él cuando el viernes la chica me apuntó su nombre, y la verdad que ya entonces me dio confianza y hoy también.
He visto la aguja, grande, pero a mi no me impresionan…
El shhhhhh al lado de la oreja lo más molesto, poco dolor y en ciertos momentos cosquillas y gustirrinin, jajajaja
He estado pensando lo que significaba para mí.
He sentido alguna de las formas, todas menos las estrellas.

Después lo he visto y tenía miedo a marearme, me lo ha preguntado “no creo le he respondido”.
No he visto allí gran cosa, lo acabo de ver bien ahora, flipante!!!

A la salida he llamado a Ángela, nadie lo sabía, a ella la había mentido sobre los planes de esta tarde…
Debe haber pensado que estoy zumbada, aunque creo que lo sabía ya…

Y ahora queda lo peor “papa, mama, no, no estoy embarazada, no os hagáis ilusiones…., solo que…”