Que los fantasmas no se van...

A parte de mis muñecas también tengo un cactus precioso con flores.
Mirad…



Ya he tomado decisiones, y esta vez si.

Los dos últimos viernes fueron reveladores; y es cierto, quien evita la tentación evita el peligro. Aún no he superado cosas a las que me da miedo volver a afrontarme, así que por ahora no puedo hacer ese curso.

El domingo fue un día horrible, lleno de absurdos, le siguió un lunes tranquilo pero con un dolor bastante desagradable.
Hasta que llego David danzando.
Fue después de su clase, cuando me di cuenta de lo del curso y cuando una sonrisa empezó a asomar en mis labios.
De repente con un millón de saltos se había ido una parte de mi tristeza y de repente el domingo se me iluminaba en la cara.
El martes fue un día increíble, como hacia meses que no tenía, sin ninguna razón especial.
Aunque era consciente de que no duraría mucho…
Si bien es cierto ya no me encuentro tan mal como antes y voy a intentar seguir rememorando el martes cada día, al menos, del fin de semana
Y el lunes dios dirá…

Tengo que dar las gracias a mucha gente, a mi una tontería (tanto buena como mala) se me queda grabada, y estos días y este apoyo tampoco lo voy a olvidar.



Katu quiere salir a la calle, y lo hará…