Quería escribir tantas cosas que no se ni por donde empezar…, creo que esto me pasa muchas veces…
No quería hacer una lista de nada del año pasado, de cosas buenas o malas, de discos, de libros (para lo que tengo una malísima memoria en recordar…), de hechos memorables o una lista de nuevos propósitos, retos e ilusiones para este 2009.
No quería por que quizás este año ha sido el que más absurdo me ha parecido lo de cambio de año (creo que esto me pasa siempre con varias cosas, el frío, el calor, y esto el tiempo, nunca recuerdo el pasado y siempre pienso que nunca he pasado tanto frío como en ese momento o calor o esto de nochevieja, que tengo la sensación de que todos los años lo pienso pero no lo recuerdo), para mi simplemente he pasado de un día a otro.
Así de simple…
Querría recordar cosas del año pasado, y mezclo del 2007 con el 2008 y el acontecimiento de estos días también difumina el resto de hechos…
Por eso no creo que pueda hacer una lista de nada ni resumir un año de mi vida, hay horas en un día que vivo más que en semanas…

Ayer por la noche fue un poco así…
La mezcla de gente de anoche, el ambiente, el surrealismo que lo pintaba todo me hizo que al salir ya del bar y al entrar el chico ese a comprar tabaco no le pudiera reconocer.
Desde que cruzamos la mirada sabía que le conocía y que había tenido algún tipo de trato con él…
Podría haber pensado en cientos de cosas más al lado de J. pero tenía la cara de ese hombre clavada en mí…
Esta bien, he pensado en cientos de cosas más, sobre todo en el jardín en el que puede que me esté metiendo y que acabe siendo una selva y no una simple rosaleda como me temo que a mi me gustaría…
Lo reconozco, tengo miedo.
Volviendo al hombre misterioso, acabé repasando bares, conciertos, lugares, creo que no me dejé nada por repasar.
Vuelvo a visionarle “Milagros concéntrate” me digo, curioso momento para concentrarme en otro desconocido, y de repente lo veo.
Me da dos besos de despedida o de presentación, no lo se, no lo ubico.
De repente caigo, lo veo, me da un bajón…
Como es posible que no haya caído en el mismísimo instante que ese hombre era el que me tatúo la maravilla de bicho que llevo en el cuello y que tanto me encanta y que tanto le agradezco que me la haya puesto ahí donde me la veo sin dificultad frente al espejo (no como era mi idea primaria), como no he caído a la primera en él…
La verdad me he dado cuenta que quizás vivo demasiadas cosas y pasa mucha gente por mi vida y hay veces que no me paro ni a coger aire…
Y creo que ahora me gustaría estar en un pueblo perdido de Castilla, hacia el norte, sin apenas civilización, sin móvil, sin internet, solo una libreta, un boli y tabaco como complemento, y quizás un perro fiel que me acompañara a pasear. Si, ni siquiera con una nena.
Creo que necesito pensar pero solo se me ocurre que pensar que debo vivir el momento y no se si me estaré equivocando en no pensar en todas las consecuencias que pueden traer mis acciones…
A pesar de lo que parezca estoy muy feliz y me voy de cena con las nenas!!!