Besando espero...
El viernes por la noche no se por que me vino a la cabeza el tema de los besos…
Hay besos que se quedan marcados para siempre, quizás no los más bonitos, los más excitantes o los mejores…
Pero si han quedado quizás sea por algo especial.
Quizás por ser los primeros, no lo se…
Recordé el primer beso con A., recuerdo que se me hizo eterno, yo no quería pero llevaba una melopea de cuidado y supe oponerme a su primer intento, pero en el segundo, cuando su lengua tintineaba mi campanilla me dediqué a pensar excusas para decirle que no… Y decidí que total ya era tarde, y que qué más daba… Más de cinco años de relación y ese beso como primer culpable me hacen recordarlo…
Después llegó el beso de D., era como si tuviéramos algo pendiente…, quizás lo teníamos. Otra vez borracha como una cuba (mientras pensaba esto el viernes me decía a mi misma que si no se “comenzar” nada con nadie de otra manera…), no recuerdo mucho el antes… solo se que hubo un momento en el que se congelo el tiempo y el espacio, nos vimos, nos miramos a los ojos y nos besamos. Era como si estuviera escrito que tenía que pasar.
Otro beso que recuerdo (esta vez no iba muy borracha…) fu el de J. Fue similar al anterior, había algo pendiente. Siempre coincidiendo y descoinciendo, una de las historias más rocambolescas de mi vida, por ahora. Hasta ese día nunca pensé que él fuera allí… Quizás era una señal, pensé. Me había ido a por tabaco, Ángela me había preguntado “pero volverás, no?” hasta entonces no le había visto… La verdad es que no volví, pero supieron con quien me había quedado… Como siempre la última en olerme la tostada fui yo, la que se la comió (la tostada). Otra vez se paralizo el tiempo, la música dejó de sonar, la gente desapareció y quedamos en medio del bar encadenados por algo que no sabremos nunca que fué…
El último que se me ha quedado grabado es al que más apelo mentalmente estos días…, el beso con J. Solo se que me iba a ir a casa cuando apareció, solo se que me pareció todo demasiado surrealista, y solo se que me di cuenta que estas cosas en mi mundo no suceden así, las muestras de cariño no vienen hasta después al menos de un primer beso (A. lo resumió muy a su manera el día que hablabamos de otras mujeres y sus relaciones con los tios “pero como se van echar un novio si no se acuestan primero con él?” ella es así…, yo, mejor, omito mi opinión) y esto no iba bien, como a mi me gusta. Al día siguiente con promesas de salidas al teatro, a cenar, a… Me dió la espina que no era como el resto, esos que te dicen lo mismo y que les dices que si sonriente por que sabes que nunca va a ocurrir (sonríes por que estas pensando mientras intentan quedar bien a su manera “pero el payaso este me vende la moto como si fuera lo que yo quiero”… pobre ingenuo); esta vez me dio miedo, me temía que no iba a ser así y ya me empecé a arrepentir un poco de ese beso.
A todo esto, mientras yo pienso en besos, en cenas frustradas y en el miedo que me doy al no reconocerme (¿de verdad ya me la resbala todo? No puede ser cierto ¿de verdad lo he conseguido? ojala, o no…) ellas me crecen divinamente…
Las niñas se lo pasan divinamente en el parque…
Izarbel tiene un carácter muy especial, ella se fue con su sushi y su tarta a celebrar el cumpleaños de Araceli en un restaurante americano…
Pattie está con el guapo subido y aprovecha para ponerse delante de la cámara cada vez que la saco…
Y la peque de la casa, creo que tendrá más cambios próximamente…
Hay besos que se quedan marcados para siempre, quizás no los más bonitos, los más excitantes o los mejores…
Pero si han quedado quizás sea por algo especial.
Quizás por ser los primeros, no lo se…
Recordé el primer beso con A., recuerdo que se me hizo eterno, yo no quería pero llevaba una melopea de cuidado y supe oponerme a su primer intento, pero en el segundo, cuando su lengua tintineaba mi campanilla me dediqué a pensar excusas para decirle que no… Y decidí que total ya era tarde, y que qué más daba… Más de cinco años de relación y ese beso como primer culpable me hacen recordarlo…
Después llegó el beso de D., era como si tuviéramos algo pendiente…, quizás lo teníamos. Otra vez borracha como una cuba (mientras pensaba esto el viernes me decía a mi misma que si no se “comenzar” nada con nadie de otra manera…), no recuerdo mucho el antes… solo se que hubo un momento en el que se congelo el tiempo y el espacio, nos vimos, nos miramos a los ojos y nos besamos. Era como si estuviera escrito que tenía que pasar.
Otro beso que recuerdo (esta vez no iba muy borracha…) fu el de J. Fue similar al anterior, había algo pendiente. Siempre coincidiendo y descoinciendo, una de las historias más rocambolescas de mi vida, por ahora. Hasta ese día nunca pensé que él fuera allí… Quizás era una señal, pensé. Me había ido a por tabaco, Ángela me había preguntado “pero volverás, no?” hasta entonces no le había visto… La verdad es que no volví, pero supieron con quien me había quedado… Como siempre la última en olerme la tostada fui yo, la que se la comió (la tostada). Otra vez se paralizo el tiempo, la música dejó de sonar, la gente desapareció y quedamos en medio del bar encadenados por algo que no sabremos nunca que fué…
El último que se me ha quedado grabado es al que más apelo mentalmente estos días…, el beso con J. Solo se que me iba a ir a casa cuando apareció, solo se que me pareció todo demasiado surrealista, y solo se que me di cuenta que estas cosas en mi mundo no suceden así, las muestras de cariño no vienen hasta después al menos de un primer beso (A. lo resumió muy a su manera el día que hablabamos de otras mujeres y sus relaciones con los tios “pero como se van echar un novio si no se acuestan primero con él?” ella es así…, yo, mejor, omito mi opinión) y esto no iba bien, como a mi me gusta. Al día siguiente con promesas de salidas al teatro, a cenar, a… Me dió la espina que no era como el resto, esos que te dicen lo mismo y que les dices que si sonriente por que sabes que nunca va a ocurrir (sonríes por que estas pensando mientras intentan quedar bien a su manera “pero el payaso este me vende la moto como si fuera lo que yo quiero”… pobre ingenuo); esta vez me dio miedo, me temía que no iba a ser así y ya me empecé a arrepentir un poco de ese beso.
A todo esto, mientras yo pienso en besos, en cenas frustradas y en el miedo que me doy al no reconocerme (¿de verdad ya me la resbala todo? No puede ser cierto ¿de verdad lo he conseguido? ojala, o no…) ellas me crecen divinamente…
Las niñas se lo pasan divinamente en el parque…
Izarbel tiene un carácter muy especial, ella se fue con su sushi y su tarta a celebrar el cumpleaños de Araceli en un restaurante americano…
Pattie está con el guapo subido y aprovecha para ponerse delante de la cámara cada vez que la saco…
Y la peque de la casa, creo que tendrá más cambios próximamente…
3 comentarios:
Como me gustan los besos, y también los guardo en la memoria. Mira, estas cosas no se me olvida, jajaja
Que ojazos tiene tu peque!!!
Tu no hagas caso a esa amiga perverida tuya. Qué es eso de acostarse con alguien para conocerle?? Qué poca verguenza!!
Guarda tu flor como un tesoro, que ya sabes como se cotiza en la red.
Otra cosa, así que cuando os vendemos la moto no os la colamos?? Que flush!! Pues ponéis cara de que si.
En fin, otro golpe contra el muro de la realidad.
Y por último, los besos, con o sin música de violines son una fuente terrible de contagio. Una señorita como tu debería abstenerse, ya has escuchado a RatingerZ....abstinencia extrema.
Lo del sushi, no lo había llegado a ver cuando mandaste la foto el otro día. Que bein enseña' que estála peliazul.
Pero Masmi tu tienes de eso? de memoria, digo..., jajajaja
Fanma mi flor esta guardada a buen recaudo no creo que ya nadie se acerque con mis muslos lacerados... Y que sepas que Izarbel (peliazul) está muy enfadada contigo...
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