Que miras?

Aun sigo con la resaca del Contempopranea pero me voy recomponiendo poco a poco.
Más que nada por que mañana es mi último día de trabajo.
Desde el viernes vacaciones.
Aún luzco un moreno camionero, con mayor fuerza en el brazo derecho, debido a las cañas tomadas en la plaza de Alburquerque. Estuvo bien, era la primera vez que nos daba tiempo a estar de cañas el viernes, nos reímos y nos fuimos de nuevo a la cómoda zona de acampada a asearnos y arreglarnos, volvimos a darnos cuenta de que en este festival tan indie también hay mucha pose, la gente con secadores y planchas del pelo…
Después bebida y conciertos.
Menos bebida que conciertos, lo cual está bien, vamos aprendiendo con los años.
Ahora lo mismo hay gente a la que le queda aprender a fumar menos.
No pudimos quedarnos hasta L Kan y por eso Pilar me debe un concierto.

El sábado piscina con frío, al final dio igual que haya otra piscina en la que no hace falta gorro. Nosotras estábamos con sudaderas y arropadas con las toallas.
Después otra vez al lo mismo, arreglarse, subirse para el pueblo, y más de lo mismo, bebida y conciertos.
Tengo que decir que justamente solo hice vídeos de Facto de la Fe, lo siento pero a mi no me gustan, lo que pasa que desde la ladera se ve también que la cámara me pidio que enchufara un rato el modo vídeo..
Después un poco de baile con Guille, que bueno!
En Tachenko comencé a saborear el polvo, tanto que intentaba no abrir mucho la boca para cantar, pero me era imposible…
Y solo resistimos dos hasta Lagartija, no me arrepiento por que nunca les había visto y me gustaron mucho, me arrepiento de no haberlos visto otras veces que he tenido la oportunidad.
Y el domingo se acabó lo que se daba, otra vez a la vida del común de los mortales.



Al menos ya llegan las vacaciones.
Tengo algunos planes seguros, cocinar el viernes para el picnic del domingo, hacer ropa para mis niñas y coser pelo (cuando me llegue), por ejemplo.
Tengo otros planes más en el aire que no digo no vaya a ser verdad eso de no contar las cosas, para que no se chafen, antes de estar aseguradas al noventa por ciento, últimamente eso se me da muy bien, lo de que se estropeen los planes, y por desgracia hasta ahora por cuestiones ajenas a mi.
Desde hace tiempo estoy perdiendo, aún más, la confianza en la palabra de los demás.

Menos mal que en mi vida sobra modernidad como para divertirme, la que han traído a mi vida las pequeñas cabezonas.