Me voy a la cama!!!!

Ya era hora!!!!
Llevo una semana un poco plof…, y lo que es peor sin motivo ni razón alguna, cansancio físico, tristeza…, así que me autodiagnostiqué ayer astenia primaveral, tenía casi todos los síntomas…
Ayer por la tarde me fue remitiendo un poco y hoy parece que ya estoy mucho mejor.

Que cosas más raras estas del ser humano…

El fin de semana pasado estaba lleno de sol y alegría (y eso que el viernes tarde estaba yo en una agujero negro ya). El viernes tarde me lo pasé en el mercadona secándome del cubo de agua que me acababa de arrojar una “amable” persona desde su balcón… Después a casa a cocinar para el picnic. Recurrí a la tradición, tortilla, y a la innovación, cuscus.
Solo he ido a dos quedadas y ya quiero repetir.

Brigitte conoció a dos mellizas suyas, una pasada por bisturí y otra al natural:



Aqui faltaban algunas amiguitas por venir:



En los columpios:



Niñas!!!! A comer!!!!







Un poco de siesta despues de tanta comida:



Para acabar, tomando café y las nenas charlando:



(siento ser tan pesada, he hecho selección de fotos, lo prometo, pero es que...)

Como había tenido poco retiro el sábado decidí volver el domingo con las compis de clase de aquella Carlos III. Tras un momento de confusión y que se cayera casi todo el equipo Raquel y yo seguimos con el plan, y al final Sara se vino desde el principio. Asi que más picnic, más sol, conversaciones y demás…
Despues por la noche unas cañas con Marta y a casa.

Me hacia falta un fin de semana lleno de diurnidad y alegría, con las nenas, con las niñas, con las chicas…
Podría casi ser un fin de semana perfecto.

El lunes volví al oscurecimiento, aunque el rato ese de el congelamiento de Atocha se me pasó un poco. No me gustó tanto medio de comunicación, me imaginaba estas cosas menos mediáticas y repetiré siempre y cuando no sea tan anunciado.

Y ahora a desear que llegue el viernes que viene, o es que alguien se ha pensado que por estar tan obsesionada con mis peques me he olvidado de él???? Quique…, creo que eso remedia cualquier astenia, cualquier mal. Estar en un concierto de Quique en un recinto cerrado con asientos y tal es lo más parecido a sentirme feliz y llena, Quique es tanto para mi que si no existiera su música yo sería otra persona totalmente diferente.
Quique es Madrid, es tristeza, es soledad, es problemas, es enfermedad, es salir de los pozos más negros y profundos donde pude estar para respirar alegria y ganas de vivir.

Me llevaría a las nenas en el bolso, pero tampoco es plan, jajaja