Arre Muuuula

Otro año más he vuelto medio afónica de Alburquerque, con la garganta inflamada, y con el cuerpo no muy roto pero aún no del todo reparado.

Ha sido mi primer Contempopranea vivido desde el jueves, y merece la pena llegar ese día.
También ha sido mi primer Contempopranea vivido con otra persona sola en la acampada, persona que como decía él ayer “nos conocimos ayer tarde”, “podía salir bien o podía salir mal” le contesté yo…
A mi parecer no ha sido ni una cosa ni la otra, ha sido simplemente ideal, genial…
Me gusta esa filosofía que lleva en los festivales, que es un poco la mía…, lo importante es estar a gusto y si te pierdes un concierto, pues… (cierto es que hay conciertos que no te quieres perder, pero otros…).
También es cierto que si tienes la cabeza como él mejor llevar a alguien al lado que te recuerde las cosas, como yo (aunque con Standard no caí en que no se estaba acordando del horario, creo que tampoco le ha importado mucho…).
Aunque para cabeza la mía, ha sido el festival de olvidarme los Kleneex en Madrid y cada dos por tres las toallitas en la tienda (he tenido que aprovecharme un poco de David en este sentido como en otros más...).

Llegamos el jueves y nos fuimos de cañas antes de pasar por la zona de acampada, cuando llegamos había gente, pero cogimos un buen sitio. Después de eso nos pusimos a disfrutar del tiempo tiento de verano en mano… Tanto que se nos olvidó que no habíamos comido.
Tras la ducha, una “cena” ligera subimos para el pueblo donde estaban Jorge y toda la troupe de Guatafan. Salimos del bar a la plaza antes de que empezarán Guatafan, los cubatas a tres euros no ayudan a que una sea abstemia.
Cuando acabaron, versión de La Casa Azul incluida además de la sintonía con la que daba comienzo cada concierto de esta edición, nos relajamos un rato en las escaleras.
A partir de ahí poco que contar, (o mucho, pero se queda para la intimidad) viajes a la barra del bar, charla con primerizos, las cosas de Jorge (su ardor y su ron).
Cuando nos cansamos de estar sentados nos fuimos a ver a los Chicos Malos, que han resultado ser los mejores djs del festival, coreografías incluidas… ¡Que graciosos!
En una de las visitas a los bares yo me hago con una recompensa, un rollo de papel higiénico (espero que después de curarme no vuelva a caer…, esta vez lo hice por necesidad).
David en otra visita, envidiando mi estupendo “hurto” se hace con una botella de gaseosa de la cual se enamora y carga con ella toda la noche y, creo, ha viajado con él hasta su casa…
Después conocimos a las Lauras y cia.
Y acabamos perdidos en la calle delante del cómic…
Haciéndonos fotos con él más popular del festival por aquí, con los mods del festival por allá y hablando cada cual con gente de absurdos y sinsentidos.
Lo que viene siendo una gran noche... (tan gran noche que yo, acostumbrada a no saber parar llego a pedir una cerveza para mi y un cubata para David, acabando los dos vasos siendo bebidos por él…, ¿me estoy haciendo mayor?)
Camino del camping nos paramos con dos chicas, no sabemos muy bien que incongruencia dijimos o hicimos pero se van excusándose rápidamente…
Acabamos ya entrada la mañana en el camping.

Se agradece un colchón para dormir en la tienda, es algo fundamental, menos mal que David es un burgués y tiene uno grande, uf… no sabe como se lo agradece una chica de esterilla y saco de toda la vida!

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Nos levantamos a la una y poco que hacer más que ir a la piscina a intentar pasar los calores, y vaya que si se pasan, por la tarde me tuve que ir a por la chaqueta…
Después de malcomer-cenar (que malamente hemos comido estos días, pero que poca hambre entra en un festival!), hacer cola para la ducha, asearnos y demás (creo que la mejor opción sería quitar los espejos del baño de las chicas y no ponernos ningún enchufe…).
Al llegar a la tienda después del festival compruebo que al final Cacharrito ha ido a morirse allí, mi pendiente no está, y pierdo la esperanza de encontrarle, se feliz.
Nos relajamos un rato, pero poco, que había que ver a La Bien Querida (los dos íbamos con muchas ganas de verla, tanto que acabamos comprando el disco).
El viernes era el día grande y se notó.
Partimos camino del pueblo, la cuesta se nos hace leve…, claro que se nos hace leve, si ni hemos comenzado a subirla…
Entramos al recinto después de “acicalarnos”, y empezamos a ver colas por todos lados… Pasamos de pedir que nos perdemos el concierto.
Llevan una canción, puya al sonorama, y siguen sonando.
Me gusta pero me esperaba un directo con menos “ruido” y algunas canciones me suenan muy aceleradas.
Calculo la hora en la que acaba, debe quedar una canción y yo llevo meándome desde que llegue…, dejo que David vaya a por los tickets, y yo me voy al camión de los baños. A la vuelta aún nos queda mucha cola para hacernos con los tickets…
Llegamos a la barra, pedimos y nos quedamos fuera del mogollón viendo a Catpeople, nos parece que el tio está muy emocionado. Como si pasará algo grande que nosotros no vemos… Están bien pero tampoco es para ponerse así…
Empieza Vetusta Morla, nos juntamos con la demás gente y al final del concierto nos acercamos hacia las primeras filas colocándonos para lo que se avecina.
Le pese a quien le pese Vetusta son grandes y lo hacen muy bien, para gustos los colores y aunque a mi no me entusiasman, prefiero que triunfen ellos que otro tipo de grupos sinsentido, que sean reconocidos no los hace peores.

A mi me empieza a entrar un sueño tremendo, recuerdo un par de años atrás, justo en el concierto de los Lori (que estos si me entusiasman bastante) empecé a quedarme medio dormida de pie. Empieza el concierto y mi sensación es la misma…, llevo un rato rara y no se que hacer, me encantan pero mi batería se agota, empiezo a pensar…
Al rato estoy más o menos bien, disfrutando del Noni y su camiseta granaína.
Acaba el concierto, le digo a David que espero que Catpeople no los haya visto ni a ellos ni a Vetusta, por que ellos si que tienen al público alborotadísimo.
Nos vamos para el pueblo y decido pasarme a la cocacola, necesito cafeína.
Volvemos cuando Cooper se está acabando.
Vemos la muerte de la Buena Vida, yo iba con pocas esperanzas…, pero jamás he visto un concierto de LBV así de escaso de público, la gente lo comenta, sin Iranzu no hay buena vida. Creo que la tercera canción es Tormenta en la mañana de la vida, ahí ya decido que estoy de bajón en ese concierto, me han entrado mil males y mil recuerdos.
Acaba La Buena Vida y empiezan Ellos, por eso me dejo llevar por el bajón, se que durará poco.
Ellos empiezan casi a las cinco de la mañana y es en ese momento cuando yo me empiezo a animar.
Que decir de Ellos…, no soy objetiva pero leyendo en foros veo a mucha gente de acuerdo espectacular concierto (oír en menos de un año en directo tres veces “Vente si quieres/puedes” no tiene precio).
Acaba el concierto, han elegido hacer una versión Mi hermana pequeña, puede haber un subidón mejor (cuando todo parece que marcha mal ten en cuenta que puede ser que solo lo parezca…, a mi me parece que todo va genial, y no es que me lo parezca, lo es).
Se acaban los conciertos y llega el DJ, nos quedamos un rato, pero no está gustando demasiado y el polvo del la ladera es mortal.
Decidimos irnos, con todo el subidón…
No hay bares abiertos pero nos hacemos con una litrona…
De allí al camping, en la puerta conocemos a unos muchachos y les intentamos convencer para seguir la juerga…,; al final acabamos bebiendo tinto de verano antes de irnos a la cama; nos acostamos y nos llama Sofía, nos reímos con su borrachera y nos dormimos (antes conversamos un rato, resulta que esa noche yo andaba un poco mal, y al final no se si el que acabó peor fue David).

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El sábado nos despertamos, parece que he dormido ocho horas, peo apenas es la una… Bajamos al asador, café y bocadillo raro…
Y otra vez a la piscina.
Cuando llegamos no hay ningún hueco con sombra, hay que ir saltando entre toalla y toalla.
Yo me invento que en poco tiempo la sombra llegará a un lugar y allí nos quedamos. Viene Jorge, se muere al vernos a pleno sol.
David y yo decidimos irnos al agua, nuestro primer baño en la piscina al aire libre (mi primer baño del año, y si me apuráis el primer baño en una piscina tras el ultimo en el Contempopranea de 2007…).
Se esta genial allí, a pleno sol pero con las piernas en remojo.
Empezamos a animarnos, volvemos a la toalla, Jorge se va, no lo soporta.
Nos deja en una especie de sombra, nosotros decidimos dedicarnos a la cerveza, yo decido morirme un poco de la tripa, pero lo llevo bien.
Después vuelta al camping, la cola para la ducha es aun peor, tenemos tiempo de sobra así que decidimos beber antes y acudir cuando la mayor parte de la gente se haya arreglado ya.
Merendamos algo mientras escuchamos a los vecinos que se han apoderado de nuestro escaso terreno.
Al rato, ya duchados y arreglados subimos al pueblo.
No sin antes encontrar a Cacharrito, es David quien lo ve. Ahí aun tenía esperanzas de que volvería a mí, pero no va a ser así. De todas formas se lo agradezco, al menos de recuerdo si le quería.
Nos sentamos en las afueras del recinto, vemos pasar a la gente, comentamos jugadas y nos hacemos fotos.



Pasamos cuando están a punto de acabar The Wedding Present, nos ponemos hacia las primeras filas con el resto de la gente.
Sidonie se mete en un lío político y les abuchean.
No me parece el tipo de concierto ideal para un festival, demasiadas canciones del proximo disco y del anterior, Muy pocos “hits”.
Acaba y nos vamos hacia la plaza, allí volvemos a coincidir con Lauras y cia y nos quedamos un rato de charla.
Al volver están Lacrosse que deben llevar la mitad del concierto.
Empieza Love of Lesbian y entonces, otra vez a las cinco de la mañana es nuestro punto álgido.
Mientras los vemos, nos ponemos a charlar, creo que no era nuestra intención, pero si las cosas se dan asi…
Acaban y empieza Chema Rey…, no ha peloteado aún lo suficiente a Sidonie tras presentar su concierto, y sigue haciendolo.
No es un DJ es un pone temas, y pasa de un tipo de música a otro sin ningun sentido…
La mitad de las veces te paras en seco…
Nos vamos no sin antes despedirnos de mi camarero.

Decidimos molestar un poco a los vecinos, y al final salen perjudicadas las vecinas de al lado…
Como compensar a esa pobre muchacha que dice que no se ha despertado pob nosotros (con la boca pequeña) y se ha puesto a dormir sobre la mesa…
Ya está, un chico nos habla, decidimos presentarles y a los cinco minutos les tenemos liándose a un metro de nosotros en una esterilla.
Nos sentimos orgullosos, yo que estoy de buen rollo aprovecho que el bobo del sombrero pasa por allí y soy amable con él, David apenas abre la boca, para no decir nada bueno… No parece que quiera irse, nos cuesta echarle…

Nos vamos a la cama, se ha acabado el festival.

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El domingo es lo peor, me despierto, son las 14.00 y no tenemos vecinos, veo a la gente recoger y dejo que David duerma; al final acabamos saliendo de allí a las 18.00 de la tarde, tras recoger mochilas y tienda.
Yo ya tengo la garganta tocada y cuando parecía que él había recuperado todas sus neuronas… resulta que no, además la ducha no le ha sentado bien.

Pero ha sido un gran festival y habrá que repetir.

Notas a recordar: el outlet, la señora que nos dice hola cuando casi ya ha pasado, el chico que se comió el lacasito barnizado, el jámon, el arre mula, mi camarero, no vamos a llegar a ver a Sidonie… Y muchas más que a estas horas no recuerdo.

La pulsera (volvemos a métodos rudimentarios) es muy bonita, hace juego con los ojos de Nadia, que llega medio drogada después de pasar este tiempo en la barriguita de su papá…
Necesita unas cuantas mejorías, que veréis, sin duda…



Primera y segunda fotos cedidas por David.